Super Cool

Siempre existen comparaciones, y esta película lo puede hacer, de cierta manera, a la producción chilena “Promedio Rojo” del director Nicolás López, ya que en ambas existe el cuento de la madurez de los adolescentes y los problemas ocurridos en la etapa escolar. La comedia está presente en ambas, pero con la intención de dejar alguna enseñanza, como la amistad.

“Súper Cool” (o SuperBad) es un cuento precautorio de la madurez sobre dos adolescentes socialmente inadaptados que están a punto de graduarse de la preparatoria. Su amistad es ridículamente dependiente, sin embargo, ahora entrarán a diferentes universidades y se ven obligados a enfrentar la vida separados.

“Evan” (Michael Cera) es dulce, inteligente y por lo general bastante temeroso. El regordete “Seth” (Jonah Hill) es hablador, volátil y está profundamente interesado en el sexo opuesto. Esta es la historia de sus fallidos intentos por acercarse a los objetos de su afecto en una noche pletórica de pánico… esa horrible y humillante velada que uno carga a cuestas por el resto de la existencia. Es una película que funciona principalmente porque uno se identifica con la naturaleza de sus protagonistas, ya sea porque dentro de uno se esconde un adolescente inseguro y excluido de cualquier círculo social, que desea a toda costa deshacerse de su candor con la chica más linda de la escuela; o con un par de policías ingenuamente anárquicos que portan el azulado uniforme sólo para esconder sus actos vandálicos y quedar impunes: Super Cool es para todos, sobre todo para “übergeeks” que en algún momento han sufrido una aparente desconexión del mundo.

Con un guión entretenido y que transcurre sin sobresaltos en poco más de una hora y media de metraje, es una comedia juvenil con actuaciones efectivas que cumple con su cometido de sacar risas y de dejar al espectador con una agradable sensación al salir de la sala de cine.
Película recomendada 100% para quienes quieren ir al cine a pasar un rato de relajo y entretenimiento.

Direccion: Greg Mottola